Mucho se ha hablado y escrito sobre los modos de habitar los espacios escolares en pandemia, y ahora toca a las instituciones escolares llevar a cabo el proceso de reconversión de la tarea educativa.
Es necesario crear condiciones esenciales en donde cada actor participante del "juego" educativo tome las posiciones correctas en donde poder desarrollar y llevar a cabo la tarea.
En primer lugar, y preponderante en esta pandemia, la ocupa el Estado, institución que debe brindar las herramientas y condiciones necesarias para establecer mecanismos de participación, capacitación, infraestructura y, sin lugar a dudas, económicas. Resulta imperiosa la necesidad de que las instituciones educativas cuenten con los elementos necesario para cumplir el protocolo sanitario establecido.
En segundo lugar nos encontramos con la participación de familia, lugar preponderante de la sociedad, quien con su rol activo, lleve a cabo la tarea de información y cuidado de quienes tienen la responsabilidad primaria sobre sus hijos.
En tercer lugar las instituciones educativas tienen en este contexto mundial, el papel fundamental de establecer criterios organizativos, operativos, didácticos-pedagógicos, para desarrollar las tareas aúlicas. Es imprescindible que las instituciones puedan concretar y llevar a cabo mecanismos de organización aúlica, disposición de la tarea de todo su personal. Aquí es importante destacar el rol del docente frente a los alumnos y la capacidad de establecer vínculos pedagógicos con el alumnado.
Es condición que el docente cuente, no solamente con su formación específica, sino que a su vez sea un docente experimentado. Que pueda llevar herramientas necesarias para concretar la acción educativa. Sin el rol activo del docente las aulas no tendrían sentido. En concomitancia con el docente, el alumnado como foco central de las instituciones educativas, deberá contar y contener acciones de cumplimiento de mecanismos establecidos dentro del centro escolar y recibir el cuidado establecido (tanto protocolarmente, como pedagógicamente hablando).
En indispensable aunar esfuerzos entre Estado-Familia-Escuela para llevar a cabo la tarea educativa. Sin el mismo las instituciones caerán en condiciones de incertidumbre y los afectados directamente será el alumnado, produciendo un aislamiento educativo con consecuencias en el futuro.
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