Según una nota publicada por Los Andes, un alto porcentaje de niños y adolescentes utiliza internet o los mensajes de texto sin medir el peligro que significa conectarse con desconocidos. Sería necio y erróneo rechazar esos avances tecnológicos, pero es necesario un eficiente control de los padres para evitar situaciones desagradables.
Los cambios tecnológicos, que se han acelerado en los últimos tiempos, han provocado que a la gente de mayor edad le cueste adaptarse a las nuevas situaciones. Las modificaciones son constantes y muchas veces incomprensibles para quienes han vivido décadas sin internet, banda ancha, celular, etc.
Pero, para los chicos todo eso es "normal" y por ese motivo también se adaptan rápidamente a los cambios. Se da el caso, entonces, en que los chicos son quienes aconsejan a los padres respecto de cómo ingresar a determinados sitios en internet o cómo responder o enviar mensajes de texto a través de los celulares.
Ese aspecto les permite también ingresar a determinadas páginas obviando el necesario control de los padres, y por ese motivo se exponen a numerosos peligros, provocados especialmente por su inexperiencia y por la escasa capacidad de discernimiento.
Una reciente nota publicada por Los Andes señala que cuatro de cada diez chicos no consideran peligroso reunirse con alguien a quien conocieron a través de internet o por mensajes de texto de teléfonos celulares.
En ese marco también, los chicos no son conscientes de que se contactan con gente que puede fingir una edad que no tiene, según expresó un especialista, para quien recién a los 21 años un joven tiene la suficiente capacidad de discernir en la delgada línea que hay entre la comunicación y los riesgos a la exposición.
El informe proporcionado por la agrupación Chicos.net determina que el 43 por ciento de los chicos encuestados no considera peligroso ir a una cita con una persona que conoció por internet o por mensaje de texto, mientras el 50 por ciento no cree que haya riesgos en chatear con desconocidos. En ese marco -dice el organismo- no miden las consecuencias y el 30 por ciento de ellos publica sus datos personales en su fotolog, como dirección, teléfono o escuela donde estudian.
Otro de los aspectos a los que se hace alusión es a la madurez de los chicos. Si bien son más rápidos para adaptarse a los cambios de la tecnología, ello no significa que tengan la capacidad necesaria para descubrir los peligros. Es así entonces que el informe indica que tres de cada diez chicos manifiesta que ingresa a sitios de contenido exclusivamente para adultos y el 36 por ciento de los adolescentes de entre 12 y 18 años publica fotos suyas en forma provocativa, en una necesidad "natural" de hacerse conocer y ser popular.
También resulta preocupante el hecho de que, como por situaciones económicas no todos los hogares cuentan con internet, muchos adolescentes concurren a los cíber, donde se multiplican los peligros respecto de la página en que ingresan o con quienes se conectan a través del chat.
El mundo actual exige que todos estemos abiertos a los avances tecnológicos, y la incorporación de internet y teléfonos celulares ha pasado a convertirse en una necesidad. Sería necio, entonces, cerrarse o rechazarlos, porque bien utilizados son sumamente valiosos.
Aportan conocimientos, vínculos internacionales, una importante proyección cultural, inmediatez de la información en cualquier parte del mundo, etc. Pero, de acuerdo con el informe sobre la actitud de los chicos y adolescentes, también implica una responsabilidad insoslayable para los mayores. La de ejercer un necesario y suficiente control sobre los chicos, especialmente en sus contactos en el chat, en el intercambio de mensajes por celular o en el ingreso a determinadas páginas de internet.
Muchas veces los padres prefieren que sus hijos pasen horas frente a la pantalla de la computadora para evitar los peligros a que estarían expuestos si estuvieran en la calle, sin tener en cuenta que la tecnología mal administrada y sin control ha sumado tantos o mayores riesgos a los que la calle expone.
Fuente: Diario Los Andes
Comentarios
Publicar un comentario