Hablar en este tipo de diversidad no resulta para nada original, se ha dicho mucho que se ha creado mucha confusión y se ha saturado la terminología. A pesar de estas cuestiones, en el ámbito e la educación se nota una evidente ignorancia y distorsión conceptual, confundiendo a la diversidad humana con la discapacidad .
Clarificar dudas referidas a la diversidad humana conlleva a reflexiones del ámbito antropológico y pedagógico, para llevar a comprender la realidad.
Dentro del discurso educativo de hoy en día, las posturas son atender y dar respuesta a la diversidad y de la formación o creación de instituciones que integren. Sin embargo estas concepciones toman la concepción de hombre, no agotándose solamente en el ámbito educativo, sino que el corpus de acción va mas allá de su perimetraje.
Referirse a diversidad humana nos mueve a pesar a fenómenos del ser humano, su búsqueda de significativos que permiten el enriquecerse mutuamente para conformar un ser , con un modelo social que le es diverso.
Parafraseando a Savater podemos rescatar que: sólo a la raíz común que nos emparienta, podemos llegar a los seres humanos a ser huéspedes los unos de los otros, cómplices de necesidades que conocemos bien y convencidos d que ésta son diversa, y de que solo en el descubrimiento de ellas podremos ver la diferencia como un medio de enriquecimiento y no como un elemento de exclusión. Se trata de abrir un debate desde donde pensar nuestra práctica docente.
Todas las instituciones son diferentes. Todas las personas que lo integran también. Concurren de diversas manifestaciones vividas y manifiestas. La institución es el foro desde donde se reúnen toda as culturas diversas que cada individuo lleva consigo. Se da en ella una diversidad de tipo individual que es fruto de las experiencias propias, del contexto socio-cultural y de otras causas relativas al proceso de desarrollo de cada uno. Esto se traduce en diferencias de intereses personales, expectativas, elecciones sociales, autonomía personal, afectividad, capacidades lógicas, expresivas, memorísticas y ritmos del proceso de aprendizaje, entre otras.
Las diferencias se notan a través de los modelos de relación con el grupo, en la asimilación y dominio de las actividades y en su relación personal con la institución educativa. Por eso es una realidad que lo diverso es lo habitual, lo excepcional es lo uniforme. Así, el conjunto de los integrantes de una comunidad educativa, forma un mosaico con características diferenciadas cuya negación sólo tiene sentido desde la comodidad o el interés por favorecer a algunos grupos concretos.
Clarificar dudas referidas a la diversidad humana conlleva a reflexiones del ámbito antropológico y pedagógico, para llevar a comprender la realidad.
Dentro del discurso educativo de hoy en día, las posturas son atender y dar respuesta a la diversidad y de la formación o creación de instituciones que integren. Sin embargo estas concepciones toman la concepción de hombre, no agotándose solamente en el ámbito educativo, sino que el corpus de acción va mas allá de su perimetraje.
Referirse a diversidad humana nos mueve a pesar a fenómenos del ser humano, su búsqueda de significativos que permiten el enriquecerse mutuamente para conformar un ser , con un modelo social que le es diverso.
Parafraseando a Savater podemos rescatar que: sólo a la raíz común que nos emparienta, podemos llegar a los seres humanos a ser huéspedes los unos de los otros, cómplices de necesidades que conocemos bien y convencidos d que ésta son diversa, y de que solo en el descubrimiento de ellas podremos ver la diferencia como un medio de enriquecimiento y no como un elemento de exclusión. Se trata de abrir un debate desde donde pensar nuestra práctica docente.
Todas las instituciones son diferentes. Todas las personas que lo integran también. Concurren de diversas manifestaciones vividas y manifiestas. La institución es el foro desde donde se reúnen toda as culturas diversas que cada individuo lleva consigo. Se da en ella una diversidad de tipo individual que es fruto de las experiencias propias, del contexto socio-cultural y de otras causas relativas al proceso de desarrollo de cada uno. Esto se traduce en diferencias de intereses personales, expectativas, elecciones sociales, autonomía personal, afectividad, capacidades lógicas, expresivas, memorísticas y ritmos del proceso de aprendizaje, entre otras.
Las diferencias se notan a través de los modelos de relación con el grupo, en la asimilación y dominio de las actividades y en su relación personal con la institución educativa. Por eso es una realidad que lo diverso es lo habitual, lo excepcional es lo uniforme. Así, el conjunto de los integrantes de una comunidad educativa, forma un mosaico con características diferenciadas cuya negación sólo tiene sentido desde la comodidad o el interés por favorecer a algunos grupos concretos.
Comentarios
Publicar un comentario