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Mostrando entradas de agosto, 2010

Sesgos cognitivos: ¿“Todo depende del cristal con que se mira” o somos víctimas de este monstruoso catálogo?

La ilusión es la magia que hace una sombra de la substancia y una substancia de la sombra. Proverbio Hindú El acto de escuchar y de observar, son y al mismo tiempo develan al observador que lo sostiene. Un sesgo cognitivo es un efecto producido en el acto de observar (dicho en un sentido amplio) . En tanto somos observadores de un universo de variedad cambiante queda claro que tendremos la tendencia a filtrar en forma selectiva la información circundante , lo que puede dar lugar a errores o sesgos perceptivos de mayor o menor impacto sobre nuestra realidad interpretativa. Si bien es difícil generalizar, los sesgos cognitivos surgen del hecho de que nuestra personalidad tiene un carácter adquirido, tendemos a la lealtad, al riesgo local, podemos ser faltos de atención, etc. Los sesgos cognitivos fueron estudiados por los Premios Nobel: Daniel Kahneman y Amos Tversky (1937 – 1996), así como por David Funder y Joachim Krueger. Para estos últimos constituyen cortocircuitos o atajos de l

Cuando el suicidio se vuelve contagioso

Uno de los momentos más sublimes de la serie de animación Futurama (hay tantos que podría pasarme el día enumerándolos) tiene lugar justamente en el primer capítulo. La serie transcurre en el año 3000 y en Nueva York es ya habitual encontrarse con Cabinas de Suicidio , cuya forma exterior recuerda sospechosamente a una cabina telefónica. Fry, el protagonista, entra en una creyendo de hecho que se trata de una cabina telefónica, y entonces una voz robótica le pregunta qué clase de suicidio desea, si rápido o lento y doloroso. Fry contesta que sólo quiere realizar una llamada a larga distancia. La voz robótica dice: ha escogido lento y doloroso . Tal vez esta escena pudiera parecernos una exageración: es imposible que en el año 3000 se haya puesto de moda el suicidio hasta el punto de que existan cabinas para hacerlo a disposición del transeúnte. Pero tal vez no es una idea tan disparatada como parece . Sobre todo si echamos un vistazo al efecto Werther. El efecto Werther